Descubre las diferentes modalidades que te permiten medir y analizar el rendimiento de una determinada apuesta inversora 

Invertir consiste generalmente en destinar un cierto dinero a un proyecto, vehículo, negocio, producto, activo o valor con la expectativa de obtener una ganancia a cambio. En ocasiones, el resultado se da en números rojos, es decir, en pérdidas que afectan al capital inicial. Otras veces se registran ganancias, que pueden ser las esperadas o no. Pero incluso cuando las cifras son positivas se abre todo un mundo de posibilidades. Descubre aquí los tipos de rentabilidad según la inversión que lleves a cabo.

Qué es la rentabilidad

Aunque existen otras variables clave -el riesgo que es asumible en cada caso, el horizonte temporal, la factura impositiva, etc.-, inversión y rentabilidad forman un binomio que siempre es deseable que sea indisoluble. La segunda, como es conocido, no es más que los beneficios que se obtienen de la primera. Lógicamente, se trata de un indicador fundamental para determinar el comportamiento de una apuesta inversora. Ganas o pierdes, de entrada, es un concepto sencillo y claro. No obstante, existen varias maneras de mostrar y valorar el rendimiento de una inversión.

10 tipos de rentabilidad

Dependiendo de la situación, de tu perfil y de tus objetivos, pueden interesarte más o menos cada uno de los siguientes 10 tipos de rentabilidad en una inversión:

  • Rentabilidad bruta. Se consigue al acudir al interés total conseguido sin considerar los gastos. Para entenderlo con facilidad puede asociarse al Tipo de Interés Nominal (TIN), por ejemplo, de los depósitos o de los préstamos hipotecarios. En este último producto, se refiere a la cantidad de dinero que pagas al banco por prestarte el dinero para adquirir un inmueble, pero sin incluir los gastos aparejados.
  • Rentabilidad neta, que es el dinero que finalmente acaba en tu bolsillo. De nuevo, en la comparación con los productos bancarios, puede tomarse como referencia la Tasa Anual Equivalente (TAE), que engloba el citado TIN y otros conceptos, tales como las comisiones y otros dispendios añadidos.
  • Rentabilidad real. Pero aún es posible afinar más para conocer la rentabilidad de una inversión. A lo ya explicado, hay que agregar dos elementos que pueden deslucir la brillantez del rendimiento obtenido: los impuestos y la inflación. Los primeros descuentan enteros directamente sobre las ganancias; a la segunda se le suele aplicar el sobrenombre de ‘enemigo silencioso’ del dinero, puesto que va desgastando progresivamente el valor del mismo. Sin que nos demos cuenta, día a día.
  • Rentabilidad al año, rentabilidad promediada y rentabilidad media anualizada, que ofrecen, respectivamente, información al cabo de un ejercicio, sobre un periodo concreto o al comparar los beneficios de una misma etapa durante varios años.
  • Rentabilidad absoluta, que indica el rédito logrado a lo largo de la vida de una inversión incluyendo el rendimiento obtenido de forma previa gracias a esa misma posición.
  • Rentabilidad acumulada, en la que se suman las cifras positivas de una inversión seleccionando un periodo de tiempo en un horizonte amplio.
  • Rentabilidad esperada, ya citada y que, como su propio nombre indica, es aquella que el inversor ha establecido en sus expectativas.
  • Rentabilidad garantizada, que también, tal y como su denominación apunta, es la que se mantiene durante un determinado plazo. Ejemplo de esta modalidad son los depósitos bancarios, las cuentas de ahorro o las remuneradas y algunos planes de pensiones

Rentabilidades competitivas con Wiloans

La filosofía que ha traído Wiloans implica un nuevo tipo de financiación socialmente responsable. Se trata de facilitar préstamos entre particulares poniendo en contacto a ambas partes. No obstante, con un matiz novedoso: un mínimo del 25% de los intereses generados en cada préstamo -que se formalizan digitalmente- se destina a una acción social. La canalización de la misma se realiza a través de una ONG y son los usuarios quienes eligen el destino del impacto social directo entre las posibilidades que ofrece la plataforma. Pero Wiloans no se queda únicamente en el aspecto social, ya que ofrece al inversor una rentabilidad competitiva acorde a su nivel de riesgo, todo ello, con absoluta transparencia.